Cenizate
Cenizate es una localidad situada al noroeste de la Comarca de La Manchuela albacetense, en el límite con la provincia de Cuenca. Aunque presenta evidencias de poblamiento en la Edad de Bronce y épocas íbera y romana, las primeras noticias documentadas de Cenizate datan de 1343, en que aparece citado en un documento mercantil. Durante la Edad Media, Cenizate perteneció al “Estado de Jorquera”.
Cenizate cuenta en su haber con dos edificios declarados Bien de Interés Cultural: la Iglesia parroquial dedicada a la advocación de Nuestra Señora de las Nieves, del siglo XVIII, que cuenta con tres magníficos retablos barrocos, y la ermita de Santa Ana, situada en un cuidado parque periurbano.
Otros elementos del patrimonio arquitectónico son la “Casa del Escudo”, finca nobiliaria del XVII, la Ermita de San Esteban al norte del municipio y los característicos cucos y chozos, construcciones rurales de piedra con perfiles curvos, creadas como refugio en el campo. Destaca entre éstos por la elegancia de sus formas y la perfección técnica de su construcción el “Chozo Roscao”, situado al oeste de la localidad.
La economía de Cenizate se basa en la agricultura y la ganadería. Prima el cultivo de la viña, que además de mantener la Cooperativa Virgen de las Nieves, es fuente de un importante legado etnográfico.
El término municipal de Cenizate se encuentra muy modificado por el hombre debido a la suavidad del relieve, por lo que prácticamente todo el entorno natural se encuentra cultivado. Sin embargo sobreviven pequeños ecosistemas naturales: matorrales, herbazales y algún que otro bosquete de pino piñonero, que se constituyen en refugio indispensable para la fauna.
El término de Cenizate fue en otro tiempo rico en manantiales que proveían de agua a pequeñas huertas. Hoy en día la totalidad de estas fuentes ya no manan.
Cenizate cuenta en su haber con dos edificios declarados Bien de Interés Cultural: la Iglesia parroquial dedicada a la advocación de Nuestra Señora de las Nieves, del siglo XVIII, que cuenta con tres magníficos retablos barrocos, y la ermita de Santa Ana, situada en un cuidado parque periurbano.
Otros elementos del patrimonio arquitectónico son la “Casa del Escudo”, finca nobiliaria del XVII, la Ermita de San Esteban al norte del municipio y los característicos cucos y chozos, construcciones rurales de piedra con perfiles curvos, creadas como refugio en el campo. Destaca entre éstos por la elegancia de sus formas y la perfección técnica de su construcción el “Chozo Roscao”, situado al oeste de la localidad.
La economía de Cenizate se basa en la agricultura y la ganadería. Prima el cultivo de la viña, que además de mantener la Cooperativa Virgen de las Nieves, es fuente de un importante legado etnográfico.
El término municipal de Cenizate se encuentra muy modificado por el hombre debido a la suavidad del relieve, por lo que prácticamente todo el entorno natural se encuentra cultivado. Sin embargo sobreviven pequeños ecosistemas naturales: matorrales, herbazales y algún que otro bosquete de pino piñonero, que se constituyen en refugio indispensable para la fauna.
El término de Cenizate fue en otro tiempo rico en manantiales que proveían de agua a pequeñas huertas. Hoy en día la totalidad de estas fuentes ya no manan.
