El antiguo nombre del pueblo era “La Toz”, de donde deriva el nombre actual, si bien una leyenda popular sostiene que el nombre deriva del dicho "vamos al hato" de los pastores.
La localidad de Alatoz perteneció al Estado de Jorquera y a su vez al Marquesado de Villena. Hasta que se creó la provincia de Albacete en 1833, Alatoz perteneció al Partido de Cuenca y, por tanto, a la Corona de Castilla. Sin embargo, eclesiásticamente perteneció a la Diócesis de Cartagena hasta que fue creada la de Albacete en 1950.
La base fundamental de la economía de Alatoz es la agricultura y la ganadería. Los principales cultivos son el olivo, el almendro y los cereales, así como los pequeños huertos.
A principios de la década de 1990, se creó en Alatoz la Sociedad Cooperativa Agraria Nuestra Señora del Rosario, dedicada a la elaboración de aceite.
El entorno natural del municipio está caracterizado por la coexistencia de dos ambientes diferentes: al norte, la zona de la llanura manchuela, donde domina el ambiente estepario, mientras que al sur se presentan las estribaciones de la Sierra de Carcelén. En esta formación, el relieve, la altitud y la parquedad de suelos, imposibilita prácticamente el cultivo, dando paso a formaciones de bosque y matorral, y a una mayor diversidad de flora y fauna silvestre. Además, las rocas calizas fracturadas dan lugar a la aparición de numerosas fuentes y manantiales.
Históricamente han tenido importancia para Alatoz los caminos, veredas y cañadas que surcan su término, muy relacionados con los movimientos trashumantes de los ganados.
Como monumento hay que destacar la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, del s. XVIII, restaurada hace poco tiempo, y declarada Bien de Interés Cultural el 24 de noviembre de 1983.